jueves, 18 de noviembre de 2010

¡Feliz 25 aniversario, Calvin & Hobbes!

Hoy se cumplen 25 años de la primera publiucación de "Calvin y Hobbes", maravillosa creación de Bill Watterson que con el paso de los años se fue convirtiendo en una obra maestra. Mi señora tiene la fortuna de poseer el integral en inglés (edición en español ¡YA!) y puedo disfrutarlos siempre que quiera.
La integridad de Watterson hacia su obra, el no permitir merchandising de ningún tipo, etc... hacen que la tira sea aún más especial si cabe, ya que no hay peluches ni camisetas ni nada. La obra se tiene por sí sola.
Aquí mi homenaje a la serie, con Calvin ya crecidito y Hobbes echándole una mano, solos de botellón en el Parque del Oeste (al menos tenía el Parque del Oeste en mente cuando lo dibujé... :P)

jueves, 11 de noviembre de 2010

¡ Más de 2000 visitas!


El Escuadrón de Monos voladores ha superado ya las 2000 visitas. Hace poco hice un dibujo para conmemorar el año de vida de este pequeño blog y en poco más de un mes las visitas han subido como la espuma. Así que aquí tenéis a Brad dándoos las gracias a todos.
Pero éste es solo el comienzo. Espero que seamos muchísimos más monetes, muchísimos más seguidores a los que cada vez que cuelgo un garabato les salte una alerta, cada vez más monetes, cada vez más gente... ¡hasta la dominación mundial! ¡MWUAHAHAHAHA!

Se me ha ido el hilo...
Bueno. Que muchas gracias. Os lo digo de corazón.

lunes, 8 de noviembre de 2010

VANITAS

"¿Cuándo empezaste a dibujar?" me preguntó un amigo el otro día. "Yo recuerdo que fue alrededor de 4º, cuando empezaste a hacerlo más a menudo." continuaba. "Desde que yo recuerdo, dibujo" le contesté.

El primer dibujo del que tengo conciencia lo hice con unos 5 años. En clase de preescolar nos explicaron la batalla celestial de los ángeles y los demonios (vaya usted a saber, ni siquiera aparece en la Biblia ni en los apócrifos, es una historia de "El paraíso Perdido" de Milton, pero yo la conozco desde entonces). Descubrí con alegría hace poco que ese dibujo no lo había soñado, sino que existía. Cuando lo encontré me puse muy contento, porque para un niño de 5 años, el nivel de composición y de claridad era apabullante. En el centro San Miguel con la espada de fuego y la armadura, en la esquina superior izquierda varios ángeles celebraban su victoria y abajo a la derecha, agachados y abochornados varios demonios bastante parecidos a cucarachas corrían a esconderse.

Curioso que junto a ese dibujo viera las notas de preescolar en las que todos los items estaban en "excelente" excepto "dibujar y colorear" con un flagrante "necesita mejorar". Aunque tenían razón: iba a mejorar.

Este es un dibujo del Inspector Gadget, más o menos de esa época.

Recuerdo que siempre me gustó el dibujo libre en clase. "Dibujo libre", para los que no lo sepáis, a menudo quiere decir que el profesor está cansado y deja a los niños hacer lo que quieran. No siempre es así, pero suele ser la tónica. Siempre me ha gustado que me dejaran imaginar, y ver que lo que tenía en la cabeza se correspondía con lo que plasmaba en la hoja blanca.

Es probable que mi amigo tuviera razón al decir que a partir de 4º empecé a dibujar mucho más. Fue un año profundamente convulso para mí e imagino que el dibujar me desahogaba, aunque nunca me dio por dibujar cosas angustiosas o tristes, que es como me sentía por dentro, sino que me evadía gracias a lo que iba dibujando.

De ahí en adelante no paré de dibujar en el colegio o en la universidad. Y lo hice con tal desfachatez que los dos últimos años le propuse al profesor de arte que me dejara exponer en el colegio los dibujos que iba haciendo cuando se supone que debería estar atendiendo. Dos años consecutivos tuve cierto éxito a final de curso con "El arte de la clase" en donde confesaba sin ningún tipo de pudor en un manifiesto a la entrada que toda esa sala llena de dibujos había sido realizada mientras que debería estar aprendiendo el dativo de "rosa, rosae" o cómo hacer integrales. Los profesores no podían tener quejas, mis notas siempre fueron bastante brillantes y si hacía dibujos durante las explicaciones no era culpa mía, sino de ellos que explicaban lento.

Vistos desde ahora, la mayoría de dibujos eran terribles. Todos evolucionamos y nos da vergüenza ver lo que hacíamos hace tantos años. Pero no quita que me sienta orgulloso.

Durante el bachillerato había un set "clandestino" de caricaturas de profesores. Cada una era de un autor y solían ser bastante malas. Sin demasiado esfuerzo me hice mi propio set, que desbancó el anterior, ya que no sólo tenía las caricaturas de todos los profesores de Bachillerato que daban clase por entonces, sino que hacía comentarios bastante ácidos sobre ellos. Soy consciente de que me podía haber metido en un buen lío, pero volví a salir airoso y muchos de los profesores que lo vieron incluso me felicitaron y me pidieron copia de sus caricaturas.

Mi amistad con Antonio R también tuvo mucho que ver en mi fiebre por dibujar. Ambos fuimos a una academia en el centro de Madrid a prepararnos el examen de ingreso a BBAA. Ambos fallamos, ya que no le hacíamos la rosca al profe tanto como los demás . Cosa que me vino bastante bien, ya que no podría haberme centrado en la animación tanto como lo hice en años consecutivos y a saber por dónde habrían ido mis caminos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Journey to the West




Hace ya un par de años, descubrí, gracias a Hewlett, que la historia de Son Goku iba mucho más allá de la creación de Toriyama, que era uno de los relatos más importantes de la antigua china. Y que si bien sólo tiene puntos tangenciales con la historia de Dragon Ball, la antigua es un cuento que se ha contado mil veces y se han hecho infinidad de versiones en literatura, teatro, cine, Tv y cómic.
Así que como las navidades pasadas participé en el amigo invisible de Artbox y me tocó uno de los moderadores, Sedyas, le envié este Son Goku con la vara mágica.
Por aquí aún no lo había enseñado, así que aprovecho el post de hoy.


Remember, remember, the 5th of November...